Los vibradores

Os voy ha hacer algo de historia, pues resulta curioso.
El padre del primer vibrador de baterías fue Joseph Mortimer Granville, un médico británico, en la década de 1880. Su idea era para usarlo en su consulta como un instrumento terapéutico, para combatir la histeria femenina por medio del "paroxismo histérico”, hoy conocido como orgasmo. Joer, estos consideraban el deseo sexual reprimido de una mujer como una enfermedad. Todo hay que decirlo y anteriormente al invento del vibrador lo hacían a mano, ósea que los médicos se ponían las botas provocando orgasmos con sus deditos.

Muchos balnearios de lujo de Estados Unidos y Europa empezaron a ofrecerlos en sus servicios, llegando a ser de los más populares.

En 1902 salió a la venta el primer vibrador eléctrico y fue el quinto aparato doméstico en ser electrificado, incluso antes que el aspirador y la plancha eléctrica.

Fue incluido en los catálogos de electrodomésticos.

También se diseñaron algunos para uso masculino, que según decían ayudaban a estimular la circulación y otros internos para liberar la próstata.

Pero la buena imagen que tenían cambió a mediados del siglo XX por dos hechos. En 1952 la Asociación Americana de Psiquiatría dio un comunicado en el que declararon oficialmente que la histeria femenina no era una enfermedad legítima y el segundo hecho fue por las películas porno en las que las actrices los utilizaban como juguete sexual.

Esto provocó que la gente empezara a verlos como objetos de perversión sexual y fueron descatalogados en las todas las publicaciones populares después de casi 50 años de ventas por esa forma.

En los 1970 la sexóloga americana Betty Dodson los empezó a utilizar en sus talleres de salud sexual femenina y poco a poco estos fueron apareciendo en otros sitios aparte de los sex shops.

Otro gran impulso fue en 1986, cuando el Cirujano General de los Estados Unidos C. Everett Koop en la crisis del sida, lo incluyó en la lista de prácticas de sexo seguro para prevenir el SIDA y llegó a 107 millones de hogares.

Actualmente es de aceptación popular, no causan casi ningún rechazo y a parte de uso individual lo puedes utilizar en pareja como parte de una relación sexual sana.

Vibradores como terapia:
Antonio López, docente y sexólogo del Instituto Al-Andalus de Sexología nos comenta «El juguete sexual se recomienda para incluirlo en el repertorio sexual de la pareja, y para tratar temas de disfunciones como el vaginismo o la anorgasmia». Es un elemento más que se suele incluir en las terapias sexuales. «No es un píldora mágica que haga desaparecer estos problemas, pero ayuda». Respecto al uso de estos elementos en terapia asegura que «muchas mujeres que sufren de anorgasmia prefieren vibradores con formas más ergonómicas y menor parecido al pene, que en ocasiones es el elemento en el que se centra su frustración sexual». La sexóloga Esther del Moral los recomienda en su Gabinete clínico de Málaga debido al aumento de mujeres que sufren una separación de sus parejas. «Es una manera de no renunciar a su vida sexual, puesto que la sexualidad con uno mismo es importante», y añade que los consoladores «son una alternativa para un sexo seguro».Pero no solo se usa para dar placer, también se utiliza como terapia para personas que llevan mas de un año con parálisis de cintura para abajo que desean recobrar su vida sexual.

http://www.larazon.es/noticia/9446-vibradores-contra-la-anorgasmia


Pero también son usados como terapias para discapacitados:
Según los resultados de una encuesta del 2004 por el Centro de Investigaciones Reeve-Irvine de la Universidad de California los vibradores pueden tener un rol clave en la vida sexual de personas discapacitadas.

Las personas que tienen con poca movilidad de brazos, manos o piernas les pueden hacer mas fácil la autoestimulación o a sus parejas.

Para algunos hombres que han sufrido daños en la columna y están paralizados su uso puede ser la una oportunidad de procreación ya que la conexión entre el sistema nervioso central y los genitales ha sido dañada y el pene no recibe los estímulos enviados por el cerebro. Es normal que tengan de vez en cuando erecciones espontáneas, pero muy raro que eyaculen. Esto puede solucionarse con el uso de un vibrador potente.

Fuente: Wikipedia.

En el mercado hay infinidad de ellos, así como en nuestra tienda de Se lo que quieres. Para todos los gustos en tamaño, texturas, colores, conectados al ipod, al ordenador, a la corriente eléctrica, a pilas, ……

En esta ocasión os recomiendo los que más vendemos los dos modelos de SHINY JUDDER y SHINY JUDDER . Los dos con un precio en tienda de 29,95€

Su característica que más gusta es el parecido que tiene a un pene, tanto en lo visual como en el tacto.

Tienes 16.5 cm y está hecho de un material llamado siber-skin con textura de venas. La estimulación es por multi velocidades y es a prueba de agua.

El SHINY JUDDER tiene la base más gruesa y con protuberancias.



Pero el SHINY JUDDER es el preferido por nuestras clientas, ya que se parece mucho más al real.




Como lo uso???
Algunas mujeres necesitan que su clítoris sea estimulado directamente para tener un orgasmo. El vibrador lo hace como nadie ya que las estimulaciones son constantes y potentes.

Si es tu primera vez, tómatelo con calma, ponte música que te guste, relájate. Estarás mucho más cómoda si estas a solas, en próximas ocasiones ya lo podrás hacer delante de tu pareja.

Acaricia todo tu cuerpo, recuerda, no hay prisa. Ves acostumbrándote poco a poco a las vibraciones y al tacto del vibrador. Muchos son masajeadotes, así que acaricia tus zonas erógenas, los pezones, muslos…. y las que vas a descubrir.

Cuando te sientas húmeda o excitada puedes empezar a estimular tu clítoris, si es de varias velocidades empieza con las mas suaves. A alguna nos puede parecer molesto, si es tu caso, úsalo con la braguita puesta o algo que impida el contacto directo.

Ves cambiado la velocidad, experimenta el placer que te produce cada una de ellas. Después ya puedes pasar a la penetración, vaginal o anal según modelo, para estimular tu punto G. Puedes usar lubricante o no, dependiendo de cómo te sea más cómodo.

Recordar siempre tener una buena higiene con ellos, es fundamental para evitar problemas e infecciones.
Aquí os pongo unas pautas a seguir en el aseo personal del aparato.

Lea las instrucciones específicas de limpieza y sino pregunte donde lo ha adquirido el modo de hacerlo. No los metas en agua si no están preparados para ellos, afectara a su funcionamiento.

Antes de utilizarlo por primera vez lávelo, así como siempre después y antes de cada uso. Si solo lo utilizas tú puedes lavarlo con agua y jabón antibacterial o con unas toallitas antibacterianas indicadas especialmente para ello. Si lo compartes, lo mejor es hervirlo, ya que son porosos y por mucho que los limpies siempre se quedaran bacterias, pero cuidado, no todos se pueden hervir.

Los de silicona, sin vibrador, son los mejores a la hora de lavarlos, ya que se pueden esterilizar en agua hirviendo o incluso meterlos en el lavavajillas. Para este modo no utilizar ningún tipo de jabón, con el calor y el agua es suficiente.

Los de cristal, metálicos o de acrílico duro puedes lavarlos solo con agua caliente y jabón ya que no son porosos.

Si el material es muy poroso o tienen rinconcitos, protuberancias o grietas lo mejor es utilizarlos con condón.
Dejar que se seque al aire y antes de guardarlo en una funda comprobar que esta totalmente seco.


2 jadeos en el rincón:

jp dijo...

Me ha gustado como explicas la historia de los vibradores. :-)

Lluna dijo...

Un placer que te haya gustado, disfruta de ellos. ;o)